Mural: Somos El Fuego

Muralista: Amárilis Pagán Jiménez
Año: 2021
Medio: Acrílico
Tamaño: 20’ ancho x 11’ alto

Este mural resume la misión y visión de Arepa Chic y de Matria desde una metáfora que recoge los cuatro elementos que mueven el planeta: aire, tierra, agua y fuego.

Somos El Fuego
Flor de Amarilis Mano Negra La Antorcha Portal Agenda Feminista Fuego

Flor de Amarilis

Florecemos desde la solidaridad y el amor. Para las mujeres, desde las mujeres y por las mujeres.

Mano Negra

Tenemos un alcance infinito porque nuestras manos trabajan para el bien común.

La Antorcha

Trabajamos desde la esperanza que ilumina las rutas por recorrer y somos las heredas de las luchas de las mujeres de nuestra historia.

Portal

Caminamos a través de un portal que une el pasado, presente y futuro de nuestras luchas.

Agenda Feminista

Claro que sí, tenemos una agenda feminista y de equidad. Los derechos humanos existen para todas las personas.

Fuego

Somos fuego y pasión. Amamos la vida y fluimos por ella conscientes de que tenemos derecho a ser plenas.

mural: Somos el fuego

Una mujer, que es todas las mujeres desde la fluidez del agua capaz de transformarse en vida, flota en medio de un círculo que representa un portal para la vida futura. Ella lo atraviesa con la mirada fija en el porvenir mientras sostiene en una de manos una antorcha. Es el relevo, la que levanta la antorcha de las luchas pasadas y la mantiene viva para las presentes y futuras. Una de sus manos es negra. Y aquí el color negro se traduce en el hacer de lo infinito. Las manos solidarias de las mujeres han sido capaces de recibir bebés, cuidar, despedir en la muerte, alimentar… y también batallar, construir, escribir, investigar, crear y levantar un mundo que sepa acogernos a todas.

Una flor de amarilis flota al lado izquierdo del mural. Representa el trabajo hecho por las mujeres, para las mujeres y desde las mujeres. Es el florecer de las sororidades.

Un pergamino se deja ver en una de las manos a la derecha del mural. Es la agenda feminista. Una agenda que se transforma con cada generación y tras cada nuevo logro. Es la brújula que se mueve desde la acumulación de saberes, experiencias y la fuerza de todas nosotras.

Una mano de la mujer se oculta a su espalda. Como si ocultara algo. Representa la capacidad de actuar con fuerza y estrategia en momentos en los que la supervivencia de otras mujeres depende de la capacidad de honrar los secretos que protegen nuestras vidas. La confidencialidad que permite a otras mujeres recuperar sus fuerzas para seguir el camino. Somos guardianas de los secretos de nuestras hermanas en peligro.

Y la falda de la mujer, toda de fuego, flota y se expande más allá de ella misma porque su corazón y su ser son el fuego que la mueve, y nos mueve, por la vida. Ese es el fuego que nace de la certeza de que como personas merecemos ser plenas y felices en un mundo que reconozca nuestra humanidad.

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